¿Se encamina Israel a tener su primer primer ministro árabe?
Con su intelecto, carisma, lucidez y valentía, como así también con su búsqueda de la verdad y la justicia de una forma constante y pasional, el activista árabe-cristiano israelí Yoseph Haddad podría no sólo convertirse en primer ministro, sino también en uno de los mejores de la historia de Israel.

El activista árabe-israelí Yoseph Haddad
Yoseph Haddad (39), un reconocido activista árabe-cristiano israelí, conocido por su defensa del Estado de Israel en el mundo, suele desmentir las patrañas que se difunden sobre su país en todo el planeta.
Haddad, quien casi pierde una pierna en la Segunda Guerra del Líbano en 2006 mientras combatía contra Hezbolá vistiendo con orgullo el uniforme de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), ha demostrado un compromiso excepcional con su país y las diversas comunidades que lo componen.
Abandonó una carrera lucrativa para dedicarse al activismo, fundando y liderando Beiachad Arevim Ze Leze (Juntos nos respaldamos mutuamente), una organización que reúne a judíos, árabes musulmanes y cristianos, drusos y otros, promoviendo la coexistencia y combatiendo la narrativa de división. Su misión es clara: desmentir las acusaciones de apartheid, racismo y opresión contra Israel, mientras trabaja incansablemente para integrar a la sociedad árabe en la vida nacional y combatir el radicalismo y la violencia interna en esa comunidad.
La sinceridad, un valor fundamental
Sin embargo, Haddad no teme señalar los errores de Israel, incluidos episodios aislados de racismo, pero insiste en que estos no definen al país. Como él mismo destaca, los árabes en Israel gozan de libertades únicas en la región: un juez árabe de la Corte Suprema envió a prisión a un presidente y a un primer ministro judíos, los árabes estudian en universidades, sirven en las Fuerzas Armadas y la Policía, votan, son elegidos como parlamentarios -que incluso despotrican a diario contra el país que les otorga jugosos salarios- y prosperan como empresarios, como el dueño de uno de los bancos más importantes del Estado judío.
Estas realidades desafían la narrativa de opresión, por lo que como se mencionó, Haddad sabe, conociendo como conoce el Medio Oriente, que los árabes tienen más libertad en el Estado judío que en cualquier país árabe.
Un activista valiente
Su valentía trasciende las palabras. Haddad recorre el mundo enfrentando narrativas antiisraelíes, a menudo bajo amenazas de muerte y agresiones físicas, como cuando fue golpeado por manifestantes pro-Hamás en Nueva York. En Israel, no duda en confrontar a parlamentarios árabes y a activistas, políticos, intelectuales y periodistas judíos de izquierda, incluso si eso significa ser expulsado de comisiones del Parlamento o protagonizar acalorados debates en los medios. Su capacidad para no callarse, combinada con una oratoria brillante, una gran lucidez y una valentía envidiable, lo convierten en una figura formidable.
Haddad comprende que, en el contexto de Medio Oriente, Israel debe, como suele expresar, "hablar en árabe", es decir, proyectar fortaleza militar para garantizar su seguridad. Según él, cualquier intento de buscar la paz sin victorias previas es percibido como debilidad, lo que puede poner en riesgo la mera existencia del Estado judío.
Haddad trabaja para unir a Israel
No obstante, su visión no se limita al poderío militar: aboga por una sociedad unida, un valor que considera esencial para la supervivencia de Israel. En una entrevista con VOZ tras la masacre del 7 de Octubre, señaló que la división interna, exacerbada por debates como sobre la reforma judicial, facilitó el ataque de Hamás.
Para Haddad, la unidad es la clave, y no solo en asuntos políticos. A nivel social, por ejemplo, suele resaltar actos heroicos de árabes y judíos ayudándose mutuamente, incluso en los momentos más oscuros, como durante el 7 de Octubre.
El compromiso con las víctimas
En sus redes sociales, Haddad rinde homenaje a las víctimas de atentados y caídos en combate, recordándolos uno por uno contando quiénes eran, qué hacían de sus vidas y cuáles eran sus sueños para que no sean solo parte de una fría estadística.
También visita a los heridos, ofreciendo apoyo y esperanza. Estas acciones reflejan su empatía y su compromiso con todos los sectores de la sociedad israelí, sin distinción.
Un candidato ideal para liderar Israel
Con su intelecto, carisma, lucidez y valentía, como así también con su búsqueda de la verdad y la justicia de una forma constante y pasional, Haddad reúne todos los ingredientes para ser un líder político excepcional. Su capacidad para unir a una sociedad diversa, su honestidad al abordar los errores de Israel sin comprometer su defensa, y su comprensión estratégica de la región lo posicionan como un candidato ideal para liderar el país.
Yoseph Haddad podría no sólo ser el primer primer ministro árabe de Israel, sino también uno de los mejores de su historia.