El Senado republicano incluyó la venta de 1,2 millones de acres públicos en la megaley de Trump

Los republicanos del Senado actualizaron su propuesta de venta de tierras públicas para incluir en la megaley de Donald Trump. Con su proyecto inicial rechazado por las reglas del Senado, Mike Lee (R-UT) ahora busca vender hasta 1,2 millones de acres públicos.

Si bien el presidente pretende promulgar su legislación cerca del 4 de julio, los republicanos de la Cámara Alta todavía no terminan de conciliar una versión final para devolver a la Cámara de Representantes.

Además de los desacuerdos internos, los legisladores se encuentran lidiando con que algunas de las disposiciones actuales no cumplen con las reglas del Senado.

Hace unos días, el parlamentario del Senado, Elizabeth MacDonough, dictaminó que la propuesta anterior de venta de tierras públicas no podía formar parte del “One Big, Beautiful Bill”. MacDonough es un funcionario no partidista que actúa como el máximo experto en reglas parlamentarias del Senado, asesorando a los líderes de turno sobre cuestiones de procedimiento.

En efecto, no cumplía con la Regla Byrd, un filtro que se usa para garantizar que los miembros del Congreso no incluyan cosas de más en la Reconciliación de Presupuesto. Según la norma, un proyecto de Reconciliación de Presupuesto solo puede contener disposiciones que aumenten o disminuyan el gasto del Gobierno Federal, aumenten o disminuyan la recaudación del Gobierno Federal y modifiquen el límite de deuda pública.

Para no verse afectado por la regla, el senador Lee actualizó su propuesta. Ahora, el nuevo plan vendería entre 612.500 y 1,2 millones de acres de tierras públicas. De acuerdo con el texto obtenido por The Hill, se vendería entre el 0,25% y el 0,50% de los 245 millones de acres que actualmente posee la Oficina de Administración de Tierras.

Además de bajar las pretensiones con respecto a la cantidad de tierras públicas a vender, la nueva versión de Lee excluye a las tierras pertenecientes a los Bosques Nacionales.

La disposición actualizada especifica que los terrenos que se vendan deberán utilizarse “únicamente para el desarrollo de viviendas o para abordar cualquier infraestructura y servicios para apoyar las necesidades locales asociadas con la vivienda”.

A su vez, exige que la tierra vendida se encuentre a menos de ocho kilómetros del límite de un centro de población.

“Los precios de la vivienda están aplastando a las familias e impidiendo que los jóvenes estadounidenses vivan donde crecieron. Tenemos que cambiar esta situación”, adelantó el senador Lee en sus redes sociales.