Musk le ganó la partida a Altman: OpenAI da marcha atrás y renuncia a convertirse en una empresa con fines de lucro
El presidente de OpenAI, Bret Taylor, explicó que la decisión se tomó tras "escuchar a los líderes cívicos y entablar un diálogo constructivo".

Sam Altman, CEO de OpenAI (Archivo)
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha decidido abandonar su plan de transición hacia una estructura controlada por una junta directiva con fines de lucro, optando por mantener la supervisión de su organización sin fines de lucro.
El anuncio, realizado el lunes a través de una entrada en el blog de la compañía, marca un cambio significativo en los planes de reestructuración que habían generado controversia y oposición de figuras como Elon Musk y Meta.

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El presidente de OpenAI, Bret Taylor, explicó que la decisión se tomó tras "escuchar a los líderes cívicos y entablar un diálogo constructivo" con las oficinas del fiscal general de Delaware y el fiscal general de California, quienes supervisan el estatus sin fines de lucro de OpenAI.
Ambos fiscales podrían haber bloqueado la reestructuración propuesta, que buscaba eliminar el límite de rentabilidad para los inversores, previamente establecido en un máximo de 100 veces su inversión.
La filial con fines de lucro de OpenAI, hasta ahora una sociedad de responsabilidad limitada, se convertirá en una Corporación de Beneficio Público (PBC), similar a las estructuras adoptadas por competidores como Anthropic y xAI.
Según Steve Sharpe, portavoz de OpenAI, esta nueva estructura permitirá a los inversores y empleados poseer acciones regulares sin límite de apreciación, facilitando la recaudación de capital en el futuro. Las últimas rondas de financiación de la compañía, que alcanzaron miles de millones de dólares, dependían de la eliminación de este límite para finales de año.
La organización sin fines de lucro de OpenAI recibirá una participación accionaria en la PBC, cuyo porcentaje aún no se ha determinado, pero que aumentará con la valoración de la empresa, según Sharpe.
La junta directiva sin fines de lucro, conocida por haber despedido brevemente al director ejecutivo Sam Altman en el pasado, seguirá gobernando la compañía y designará una junta específica para la PBC una vez que se formalice su constitución.
En una carta dirigida a los empelados, Altman señaló que la estructura anterior, que limitaba las rentabilidades, "tenía sentido cuando parecía que podría haber un esfuerzo dominante en AGI [Inteligencia Artificial General]", pero ya no es adecuada en un entorno competitivo con múltiples empresas desarrollando AGI.
La historia entre Musk y Altman
Originalmente, la empresa fue fundada con la visión de que fuera una organización sin fines de lucro dedicada a desarrollar Inteligencia Artificial (IA). Con el objetivo de que fuera beneficiosa para la humanidad.
Sin embargo, en el año 2019, OpenAI, cambió su estructura a una empresa “con fines de lucro”, algo que Musk criticó, argumentando que esa transformación iba en contra de los principios fundacionales de la organización.
En el año 2018, Musk intentó tomar el control de OpenAI para acelerar el desarrollo y competir con Google, pero su propuesta fue rechazada. Este hecho produjo que el magnate se fuera del consejo directivo, aumentando así las tensiones entre él y Altman, quien permaneció como SEO.
Musk ha demandado a OpenAI y a Altman, alegando que la empresa se había desviado de su misión original.