ANÁLISIS
León XIV, el papa surgido de una Iglesia católica estadounidense "en la encrucijada"
Aunque el catolicismo sigue siendo el credo mayoritario, (20%, el 36% de los fieles hispanos), su número apenas si se mantiene estable gracias a los inmigrantes mientras que existe una brecha abrumadora entre conservadores del ala más dura y progresistas radicales que defienden incluso el aborto y la cultura woke.

El cardenal Prevost celebra una misa en el Vaticano los días previos a su elección
La elección de León XIV, el primer papa estadounidense de la historia fue recibida "con enorme alegría" por la Iglesia nacional. Una institución que vive "en la encrucijada", según los últimos estudios sociológicos y que congrega a unos 53 millones de personas (el 20% de la población total), el 36% de los cuales sería hispano.
Fiel reflejo de la Universal, la Iglesia estadounidense está profundamente dividida en estos momentos entre un sector de corte radicalmente progresista, que cuestiona principios innegociables como es la defensa del no nacido -Joe Biden sería un claro ejemplo de este especimen- y defiende como "inclusión" la aceptación de la ideología de género y entre un ala profundamente conservadora con una notable capacidad para hacerse escuchar en todo el mundo y que tiene como estandarte al cardenal Raymond Burke o al grupo Catholic Voice.
Los conservadores Catholic Vote el poder de hacerse escuchar en todo el mundo
Precisamente esta última organización ha tenido un peso considerable en las noticias que han aparecido en los medios desde la muerte del papa Francisco. Sus campañas hicieron mucho daño al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y gran favorito a priori.
Por ejemplo, Catholic Voice consiguió que el dicasterio de Comunicación de la Santa Sede, que no suele desmentir ninguna información, se apresurara a tildar de "falsas" las informaciones sobre un supuesto desmayo y la frágil salud del que fuera número dos de Bergoglio. Esta organización también recordó que el purpurado italiano fue clave para la "traición" del Vaticano a los mártires cristianos en China por el acuerdo con el Gobierno Comunista de Pekín.
El segundo gran favorito antes de iniciar el Cónclave, Luis Antonio Tagle, también fue objeto de atención de este grupo y sus satélites, con vídeos del filipino cantando Imagine de John Lennon mientras se echaban las manos a la cabeza porque se trataba de una canción que abogaba por un mundo sin religiones. En este caso pincharon en hueso y la campaña acabó siendo un bumerán que relanzó la imagen del Francisco Asiático quien, de paso, aprovechó para compartir varios vídeos suyos que aumentaron su popularidad entre los jóvenes católicos.
Cuatro de cada 10 católicos en EEUU nacieron fuera o de padres inmigrantes
Volviendo a las cifras, los últimos estudios sobre la religión y la situación de los católicos en EEUU coinciden en que, aunque continúa siendo el primer credo por número de fieles y su número se mantiene relativamente estable en la última década, existe una tendencia a la baja, especialmente entre los nacidos en EEUU, y son los inmigrantes quienes mantienen el número en torno al 20% de la población total, según Pew Research Center.
Según la última encuesta de este organismo, cuatro de cada 10 católicos estadounidenses nacieron en terceros países (29%) o sus padres eran inmigrantes (14%). Los católicos nacidos en EEUU de padres estadounidenses suponían el 54%.
La caída del número de católicos contrasta con el crecimiento de los Evangélicos
De acuerdo con las cifras de la Asociación de Archivos de Datos sobre la Religión (ARDA, por sus siglas en inglés), que llegan hasta 2020, había más de 61 millones de católicos en ese momento, lo que suponía un 18,7% de la población. La tendencia era a la estabilidad, tras desplomarse más de tres puntos porcentuales del 22% del año 2000 en apenas una década (2010), cuando suponían el 19,1%.
Una tendencia que coincide con el auge de los evangélicos, que han visto cómo su número pasaba del 14,2% a principios de siglo al 16,5%, registrando el mayor crecimiento de un credo en EEUU. Los protestantes no evangélicos, por su parte, han vivido una sangría aún mayor que la de los católicos, hundiéndose del 9,3 al 5,2% en 20 años.
Cae el número de católicos blancos, crece el de hispanos
En 2024, la mayoría de los que se proclamaban católicos son blancos (54%), seguidos por los hispanos, que suponen el 36% del total. Estas cifras suponen un desplome de 10 puntos entre los blancos, mientras que un 7% más de latinos abrazó el catolicismo. El resto, un 4% de asiáticos, un 2% de negros y otro 2% de otras minorías.
La mayoría de los votantes católicos son republicanos
Por ideología, el 53% de los católicos que son votantes registrados son republicanos, mientras que quienes votan a los demócratas suponen el 43%. Entre los hispanos, los números se invierten, y son más los votantes del Partido Azul (56%) que los del GOP (39%).
Otro aspecto notable es que mientras que los católicos adultos, especialmente los mayores, se presentan como de corte más reformista, en línea con Francisco, los jóvenes presentan posiciones mucho más conservadoras.
"El Catolicismo en la encrucijada": abusos, secularización y pérdida de poder de los obispos
Todas estas cifras llevaron a la investigadora Maureen Day, profesora Asociada de Religión y Sociedad en la Facultad Franciscana de Teología, a titular su estudio El Catolicismo en la encrucijada. En él apunta como parte de las causas de la desafección de los católicos con la Iglesia por los escándalos de los abusos, la secularización y la pérdida de peso de los obispos en las decisiones de los feligreses laicos.
Day, además, señala que el número de católicos que va al menos una vez por semana a misa, cumpliendo con el precepto dominical es apenas del 29% y con tendencia decreciente. De hecho, supone un impresionante desplome de 33 puntos entre 1950 y 2023 (63-30%). Una corriente que no se puede explicar sólo por la secularización de la sociedad, puesto que, en el mismo periodo de tiempo, la asistencia de los evangélicos a los oficios se incrementó del 35 al 40%.
La crisis del "catolicismo cultural"
Según Day, lo que hay detrás de estos números es lo que ella define como el "catolicismo cultural". Es decir, gente que se ha criado con las enseñanzas católicas y comulgan con muchos de sus valores, pero que acuden a la parroquia "unas pocas veces al año" o "rara vez o nunca" y que representan el 53% de los católicos estadounidenses.
Unos datos que contrastan con la primera Encuesta sobre el laicado católico de 1987, cuando casi la mitad de los católicos estadounidenses aseguraban que su fe era lo más o una de las partes más importantes de su vida, frente al 37% que la considera así ahora.
El compromiso con la Iglesia Católica, oportunidad para la unidad dentro de la diversidad
"Por un lado, hay muchos puntos en común entre los católicos más activos, a pesar de la diversidad que sigue existiendo. Según nuestro análisis, el 20% de los católicos son de 'alto compromiso': los que dicen que van a misa semanalmente, que es poco probable que abandonen la fe y que la Iglesia es muy importante para ellos. Estos católicos son más propensos a apartarse de la posición de su partido político sobre un tema si no se alinea con las enseñanzas católicas. Por ejemplo, es mucho más probable que los republicanos católicos de alto compromiso apoyen la postura de los obispos de facilitar el proceso de inmigración para las familias. Los demócratas católicos de alto compromiso, por su parte, son más propensos a estar en contra del aborto que sus homólogos de compromiso moderado o bajo. En otras palabras, estos católicos de alto compromiso tienden a estar menos polarizados y podrían encontrar una causa común entre ellos".
En una entrevista tras conocerse la elección de León XIV, May apuntó que la única manera para que la Iglesia pueda avanzar es "reconocer y elevar lo que une a esta vasta familia de católicos, tanto personal como colectivamente, va a ser fundamental a medida que la Iglesia avance".